¿PASIÓN O RAZÓN?
Rubén Rivas
Uno de los
mayores propósitos de la educación universitaria es la de dotar a sus
estudiantes con las herramientas científicas que les permitan lograr una
aproximación empírica y/o analítica de los fenómenos, sean estos científicos, políticos,
sociales, económicos o culturales. Se supone que egresan con la competencia de
estudiar, examinar, comparar, distinguir,
sintetizar, evaluar, extrapolar e incluso crear conocimiento. Igual debieran
poseer la capacidad de “leer entre líneas” y manejar a profundidad conceptos
como “mensaje subliminal” y “alienación”. Deberían ser capaces de descubrir las causas que originan estos fenómenos, los
factores y elementos que intervienen en ellos, así como las consecuencias de
tales hechos. Lamentablemente, pareciera ser que estos saberes están ausentes
hoy de las aulas universitarias, como lo están materias tales como Semiótica, Historia
latinoamericana, Sociología, Filosofía y Política contemporánea. No es extraño entonces
que si se le pregunta a algún universitario, sea profesor o estudiante, sobre
las razones y los factores que inciden en la coyuntura actual de la vida
social, económica y política de nuestro país,
responda desde su condición de ser altamente emotivo con una elevada
carga de pasión, hilvanando una letanía de cosas incoherentes que le escuchó a
alguien más, pero si se observa con detenimiento, se podrá observar que en tal
discurso se evidencia una ausencia absoluta del pensamiento lógico y analítico,
de allí que su pensamiento y conducta sean absolutamente erráticos. “Misterios de la ciencia” diría alguien, yo
diría: milagro de los medios alienantes que nos manejan minuto a minuto.