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Publicado el Miércoles 30 septiembre, 2015
Carolina Casanova, presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (Apunet), informó que los docentes tomarán el pago del retroactivo generado por la contratación colectiva como un adelanto de lo que realmente esperan sea aprobado para dignificar sus salarios, por lo cual anunció que continuarán con las universidades abiertas pero sin clases.
Casanova expresó a la comunidad que: "continuamos en el cese de clases, porque lo que se desarrolla no es un paro, sino un no inicio de actividades académicas, porque igualmente se está cumpliendo investigación, extensión, revisión de trabajos de servicio comunitario, atención a los estudiantes; solo no se da clase o actividad directa en el aula".
Por ello, la dirigente reiteró que el pago del retroactivo lo tomarán como un adelanto, ya que en ningún momento el conflicto se hizo para que pagaran esos recursos, al tiempo que aclaró que solo cancelarán el monto de incidencias de enero a mayo, y que además para algunas universidades el dinero que llegó es insuficiente, al reiterar que se trata de un derecho del personal que el Gobierno debía honrar cuanto antes frente a los salarios de miseria que se tienen.
En tal sentido, la presidenta de Apunet refirió que: "mientras el ministro Fernández no llame al diálogo a la directiva de Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), el cese de actividades continuará, porque no se han definido algunas cosas, como el caso de la prima de antigüedad, que no se otorgó a los profesores pero sí se dio para el resto del personal; el bono doctoral, que se aprobó sin incidencia salarial; el tema particular de los jubilados, que deben homologarse y deben dar los recursos para homologar lo de la primera Convención y así poder obtener los beneficios de la segunda", entre otros aspectos.
Anunció que Fapuv se reúne este 1 de octubre en Caracas, en una asamblea general, donde se espera la toma de decisiones, pues el ministro Fernández convocó a un diálogo, que luego nunca se materializó.
"¿Tendremos que dar clase por número de cédula?"
Adicionalmente, la presidenta de Apunet rechazó en nombre de sus afiliados la imposición de la compra por número de cédula para productos regulados y no regulados, y aseguró que esta es una preocupación más para el docente universitario, que se suma a la falta de recursos para cubrir siquiera la cesta básica.
"Es una medida que afecta la libertad que establece la Constitución y es una violación de los derechos humanos decir que una persona solo puede comprar un día a la semana, cuando se sabe que, en el caso de los universitarios, trabajan por un horario", afirmó Casanova.
Instó al gobernador Vielma Mora a reflexionar sobre esta imposición, y cuestionó si es que ahora los docentes tendrán que planificar sus clases por número de cédula para poder ir a comprar comida: "es una medida que afecta a toda la comunidad y debemos unirnos todos los gremios para defender las libertades y pedirle al gobernador que derogue esa decisión".
Laura Sobral