Se pudo conocer que se han encontrados serias evidencias que comprometen la gestión del anterior alcalde, el merideño Daniel Ceballos y de su esposa, la maracucha Patricia Ceballos. Según se indicó, hay un descuadre en la contabilidad del orden de los Bs. 300.000 mensuales, ya que no existen facturas de egreso por ese monto, así como de pagos millonarios injustificados por honorarios profesionales a algunas personas, entre ellas un señor de apellido Pabolini, asesor privado del alcalde, que no tiene ni siquiera título de bachiller.Por otra parte, presuntamente se han detectado casos como la contratación de 4 empresas recolectoras de basura, con 28 contenedores en total, de las cuales están operativas tan solo dos con 13 contenedores, sin que se halla rescindido los contratos por incumplimiento. En el caso del IANFISS no aparecen un gran número de facturas y hay un apreciable descuadre en la contabilidad.
La situación con los elevados gastos de la alcaldesa tiene disgustados a los propios empleados de la alcaldía, quienes están colaborando activamente con la investigación, proporcionando denuncias y evidencias las cuales van conformando un expediente que podría desembocar en la responsabilidad administrativa y penal de varios funcionarios, así como de personas individuales y jurídicas vinculadas al cabildo.Se ha informado que la auditoría puede tomar un lapso de 10 días hábiles, pero dado los indicios encontrados, este tiempo podría extenderse.