El
presidente de EE.UU., Barack Obama, ha firmado un decreto en el que
se establecen sanciones contra siete militares venezolanos, informa
Reuters.
La
orden ejecutiva emitida por Obama declara la situación en Venezuela
como una "amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad
nacional y política exterior estadounidenses". Esto ha provocado preocupación en los propios Estados Unidos, que no logran entender como un país pequeño puede ser una amenaza extraordinaria para los norteamericanos y se preguntan que pasará frente a potencias como China y Rusia.
La
acción ejecutiva ordena
la suspensión de visas y la congelación de activos en territorio
estadounidense de
siete funcionarios militares y policiales venezolanos. Por cierto se conoció que ninguno de ellos tiene activos en ese país.
La
lista incluye al exdirector de operaciones de la Guardia Nacional
Bolivariana, Antonio Benavides, al director del servicio de
inteligencia SEBIN, Gustavo González, a la fiscal Katherine
Haringhton, y al director de la Policía Nacional, Manuel Pérez,
entre otros.
Por
su parte, Venezuela
ha contestado a Estados Unidos por
medio de su ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, quien ha dicho
que "pronto" darán respuesta a las medidas presentadas
este lunes por Washington.
Estados
Unidos había anunciado en diciembre y luego en febrero, sanciones
similares contra funcionarios venezolanos, pero hasta ahora no había
publicado nombres de los afectados.
Como
respuesta, Maduro anunció el 28 de febrero la reducción del número
de diplomáticos estadounidenses de su embajada en Caracas, la instauración de visas para los ciudadanos norteamericanos y prohibición de ingreso al país de líderes políticos y legisladores norteamericanos, calificados de terroristas.
Lo cierto es que el debilitado gobierno de Obama, parece debatirse de torpeza en torpeza que lo ha llevado al nivel mas bajo de aceptación de presidente alguno en Estados Unidos.